Un hermoso cierre tuvieron los corsos loberenses, cuando esta madrugada, pasadas la 1,30, se llevó a cabo la tradicional quema del Rey Momo, ante miles de personas que disfrutaron del momento mientras le daban vida a la fiesta de la espuma.
Mientras el Rey Momo era consumido por las llamas, el público tiraba espuma hacia arriba, generando una hermosa imagen que ya se ha vuelto tradicional en Lobería.
Antes se había desarrollado la última jornada de Carnavales, con el desfile de las comparsas loberenses, la murga de San Manuel y una comparsa de Mechongué, además de las carrozas y disfraces, que fueron pasando por el escenario, ganándose el aplauso de la gente.
Una nueva edición de los carnavales se realizó con éxito y fue disfrutada tanto por los loberenses como por los muchísimos vecinos de la zona que viajaron a Lobería para participar de este popular evento.