Estamos en la recta final del 2017 y llega una época de reflexión y balances. Diciembre, además de ser el momento para fiestas y despedidas, es ideal para realizar balances y análisis de lo acontecido a lo largo de los 11 meses anteriores y también para esbozar proyecciones de qué nos puede deparar el futuro.
En estas épocas afloran muchísimas sensaciones, parece que todos nos sentimos más vulnerables, más sensibles; y replantearse todo parece una costumbre casi obligada. Los proyectos, las metas, los objetivos parecen competir alocadamente para que en diciembre sean batallas ganadas, como si en ese mes todos los plazos se vencieran y se torna casi de vida o muerte que todo esté alcanzado para sentirnos realizados y orgullosos de nosotros mismos.
Claro que siempre es gratificante y alentador alcanzar lo que nos proponemos, pero todos debemos ser menos autoexigentes y comprender que si una meta no se alcanza, no es por falta de capacidad o dedicación, sino porque a veces las cosas salen y otras no, de eso se trata la vida.
Sabemos que a pesar de las cosas no tan buenas que hayan sucedido, siempre habrá motivos para celebrar para estar felices, para compartir en familia, para dar y recibir, y para hacer un alto en el camino, mirar atrás, agradecer y hacer promesas nuevas.
Considero que entre los propósitos de año nuevo esté el cultivar en tu actitud el hacer el bien. Y aunque sea un propósito para el 2018, no estaría mal empezar hacerlo desde ahora.
Todos los que conformamos Sendero Regional queremos agradecerles a todos nuestros lectores por acompañarnos y elegirnos a lo largo de todo el año. En el 2018 tendremos nuevos desafíos para continuar creciendo como medio regional de excelencia.
Les deseamos unas excelentes fiestas y que tengan 2018 lleno de salud, bendiciones y felicidad. El tiempo pasa muy rápido y no hay que dejarlo escapar.
Carlos Laboranti
Director Ejecutivo