Una vez más, la Fiesta Regional del Niño congregó a miles de familias loberenses y de la región, que disfrutaron de un fin de semana cargado de actividades.
Todo comenzó el sábado en la Plaza Manuel Belgrano, donde se llevó a cabo la gran barrileteada, además de la inauguración de las canchitas de fútbol y el desarrollo de espectáculos.
Más de 150 barriletes decoraron el cielo loberense, con niños y grandes disfrutando de esta clásica actividad que todos los años ofrece el Taller Protegido Lobería.
Paralelamente, la Junta Vecinal de Plaza Belgrano, presentó en sociedad las canchitas de fútbol; una para los menores de 12 años, y la otra, que ya existía y que fue mejorada para los más grandes.
Además, diversos artistas del barrio, alegraron la tarde con sus canciones, mientras que los artesanos expusieron sus trabajos.
La jornada del domingo amaneció tan linda como la del día anterior, con una temperatura agradable, que permitió que las familias loberenses, asistieran masivamente a la gran fiesta que organiza la Asociación Amigos de los Niños.
La Plaza Mitre estuvo desbordada de niños, que disfrutaron de una increíble cantidad de entretenimientos; como el toro mecánico, tabla de surf, inflables, aros de básquet, tirolesa, palestra, cancha de fútbol, calesita y camas elásticas, entre otros.
Miles de niños de toda la región, acompañados por padres, abuelos y familiares, le dieron al festejo un marco extraordinario.
Pero eso no fue todo, puesto que sobre el escenario, se presentaron diversos espectáculos, desde peñas folklóricas hasta grupos de aeróbica, finalizando con una banda de rock que realiza canciones infantiles y un mago con mucho humor.
Cada chico recibió su leche chocolatada y bolsitas con golosinas, y además, se realizaron innumerables sorteos de bicicletas, juegos y juguetes.
Fue una tarde inolvidable, que comenzó pasado el mediodía y llegó a su fin ya entrada la noche, cuando los integrantes de la Asociación Amigos de los Niños, se reunieron sobre el escenario al grito de “Lo hicimos otra vez”, con el que finalizan la fiesta cada año.
Los niños, agotados de tanto jugar y felices de haber tenido su festejo.
