Independiente de San Cayetano está viviendo un año quedará grabado en la memoria de cada uno de sus hinchas.
Su participación en el Torneo Federal C había sido muy buena, pero los dirigentes del albo redoblaron la apuesta y decidieron aceptar la invitación para jugar el Federal B.
Participar en este torneo ya era histórico para la institución, pero pocos pensaron en aquel momento que Independiente podría realizar una campaña tan buena, que lo llevó a conseguir una de las dos plazas para participar de los playoff, viendo muy cerca el gran objetivo de ascender al Federal A.
Pero el ascenso no es la única meta que desvela a los hinchas del albo, puesto que mientras peleaba mano a mano con equipos con larga experiencia en torneos nacionales, se transformó en uno de los grandes protagonistas en el torneo local, logrando la clasificación a semifinales y siendo uno de los grandes candidatos al título.
Así es que el sueño es doble para dirigentes, jugadores, cuerpo técnico e hinchas de Independiente.
Es verdad, la apuesta es demasiado grande y corre el riesgo de quedarse con las manos vacías, pero ¿quién podrá reprocharle algo a este grupo de jugadores y cuerpo técnico, que han hecho un trabajo brillante?.
Absolutamente nadie. Logre el ascenso al Federal B o no, se consagre campeón de la Liga Necochea o no, este equipo se ha ganado la admiración de todos.
Y vaya ese reconocimiento para todos quienes trabajan por la institución; desde la presidente de la institución hasta quienes integran el grupo que coordina el fútbol; desde el director técnico, Damián García, que ha realizado una labor extraordinaria a lo largo del año, hasta el utilero que se encarga que a nadie le falta siquiera una venda; desde el goleador implacable, Braian Uribe, o el capitán y símbolo del equipo, Gabriel Darroquy, hasta el juvenil que no falta a un sólo entrenamiento y está para aportar desde donde lo necesiten; desde el hincha que recorrió 360 kilómetros para alentar a sus jugadores y estar presentes en uno de los momentos más importantes de la historia del club, hasta el simpatizante que a la distancia se quedó disfónico gritando el gol mientras escuchaba el partido por radio.
Todos, todos son parte de este presente increíble de Independiente. Si hasta más de un hincha de Sportivo, el rival de toda la vida, sintió satisfacción al ver las lágrimas de emoción de su amigo o familiar hincha del “Chimango”.
El partido
Día y horario poco habitual. Viernes a las 17. Igual casi un centenar de hinchas viajaron hasta 25 de Mayo para decir presentes.
El equipo de Damián García jugó con el alma un partido que debía jugarse de esa manera.
La cancha de dimensiones pequeñas no permitía desplegar su mejor fútbol al albo.
En el marco de un trámite cerrado, el local se encontró con un Suárez muy seguro, al igual que toda la defensa de Independiente.
Uribe era el más peligroso en ofensiva y fue precisamente el centro delantero el que anotaría el gol de la clasificación. Sobre el cuarto de hora del complemento, Giuntini mandó un centro exacto para que el “9” de cabeza pusiera el 1 a 0.
Independiente manejó bien lo que quedaba del encuentro, aunque las noticias que llegaron de Mar del Plata, donde Kimberley dio vuelta su partido, generaron algunos nervios.
Igualmente el albo no pasó mayores sobresaltos y desató el gran festejo con el pitazo final del árbitro.
Hinchas colgados en el alambrado, jugadores ofrendándoles la victoria, abrazos emocionados… Independiente está haciendo historia y ya está en los playoff.