El año pasado, cuando finalizaba el encuentro que disputaron Deportivo La Dulce y Jorge Newbery en cancha del rojinegro, se registraron serios incidentes entre las parcialidades.
Teniendo en cuenta que este fin de semana volverán a verse las caras, la entidad dulcense dejó un muy buen mensaje que compartimos a continuación:
«Estamos en las vísperas de un fin de semana de fútbol, y seguro que será solo eso, fútbol. El deporte más lindo del mundo, donde todo puede cambiar en minutos, donde se gana, se empata y se pierde. Recibimos a Jorge Newbery, el compromiso de todos nosotros va a ser que la visita se sienta como en casa, porque cuando jugamos de local es la misma situación que cuando recibimos visitas en nuestras casas, queremos que se sientan cómodas, les mostramos nuestra mejor cara, y nos esforzamos para que quieran volver. Los incidentes que se llevaron a cabo el año pasado, lejos de mostrar nuestra mejor cara, hizo que perdiéramos todos, hechos así no deben estar nunca más vinculados al deporte. Las similitudes que nos unen son muchas, gente que trabaja ad honoren, que resigna tiempo en casa o el trabajo y se lo dedica al club, jugadores amateur, historia… El color de una camiseta no define a las personas, sus actitudes si. Confiamos en que el «Eduardo Ducca» va a estar colmado para alentar a nuestros jugadores, a un plantel que está por la buena senda, que nos ha demostrado que tiene hambre de gloria. La actitud está, la rebeldía y el potencial, los resultados no van a tardar en llegar. El fútbol debe ser color, fiesta, alegría, nunca violencia. La visita es simplemente un rival deportivo, nunca un enemigo, que también trabaja y se prepara para ganar. Así que vayamos a la cancha con la mejor predisposición, dejemos nuestros problemas y frustraciones en casa, la cancha no debe ser utilizada como ambiente canalizador, es un lugar de esparcimiento a donde vamos a ver un espectáculo deportivo, del cual deseamos un resultado pero sabemos que se pueden dar otros, seamos respetuosos de los trabajadores propios y rivales, de nuestros jugadores y de los rivales, al fin sin rivales el fútbol no podría ser tal. Empecemos por respetarnos entre pares y contagiemos el respeto, que se expanda y que llegue a todos lados».