Que la inflación es altísima en nuestro país, no es un dato que llame la atención. Sin ir más lejos, es uno de los temas que ocupan la agenda de los grandes medios de comunicación del país.
Día a día escuchamos discusiones entre oficialismo y oposición, sobre los números reales de los aumentos de precios, de la misma manera que leemos los datos que ofrece el INDEC, consultoras privadas y en algún momento, hasta el Congreso de la Nación.
Desde hace algunos años, más allá de quién esté en el gobierno de turno, Sendero Regional decidió realizar su propia medición, sin que esta pretenda ser tomada como un dato indiscutible, puesto que no tiene rigor cinetífico.
Lo que sí tiene, es un trabajo de campo realizado a conciencia, recorriendo distintos negocios y distribuidores loberenses tomados de referencia en cada uno de los rubros, con los precios del mismo producto.
El objetivo es acercarnos más a nuestra realidad, a la que vive día a día el vecino de nuestra ciudad cuando decide comprar algo, desde un kilo de pan, una leche o hasta una heladera o una bicicleta.
Vale destacar que para llevar a cabo este informe, tomamos como referencia el trabajo realizado por nuestro medio en los últimos años. Entre el lunes 1º y el martes 2 de octubre, volvimos a visitar exactamente los mismos negocios o distribuidoras que habíamos tomado como referencia y consultamos los precios actuales de los mismos productos básicos.
En ese sentido, vale destacar la excelente predisposición de los comerciantes, que nos aportaron los datos que solicitamos, permitiéndonos establecer los porcentajes de aumento que han tenido los precios en el período octubre 2015 a octubre 2018, que prácticamente coincide con la gestión de gobierno de Mauricio Macri.
El presidente solía decir, durante la campaña de 2015, que “la inflación va a ser un problema fácil de resolver”, a la vez que la definía como “la demostración de la incapacidad de gobernar”.
Transcurridos casi tres años de su gobierno, lejos de bajarla, la misma se ha incrementado.
Aumentos permanentes
De las comparaciones de precios del año 2015 a este, surge que los incrementos en general están por arriba del 170 por ciento, superando, en algunos casos, el 200 por ciento.
El pollo, el pan, la indumentaria, algunos artículos de librería y la indumentaria, aparecen como los productos de mayor aumento, superando largamente el 200 por ciento.
Como ejemplo, los lápices de color Faber, sufrieron un incremento del 276 por ciento, el pan de un 268 por ciento y el pollo de un 250 por ciento.
En el otro extremo, podemos encontrar la carne, la leche y las frutas, con aumentos de entre el 100 y el 130 por ciento.
Entre los excepciones, podemos mencionar a la plasticola común, que “apenas” subió un 68 por ciento, y los cuadernos Rivadavia, que aumentaron un 90 por ciento, siendo los únicos dos artículos que su precio creció por debajo del 100 por ciento.
Menos ganancia
Hubo una coincidencia casi general de los comerciantes consultados, acerca de la decisión de reducir los márgenes de ganancia para evitar mayores aumentos, teniendo en cuenta la importante caída en las ventas.
También es necesario mencionar que determinados productos, como las frutas y verduras, tienen una variación muy grande de sus precios de acuerdo a la época del año, sequías, exceso de humedad o producción, y es por eso que se tomaron en cuenta en este rubro las frutas que se producen todo el año.
Más allá de que en este informe falten determinados rubros y productos, la idea del mismo fue ofrecer una idea acabada de los niveles de inflación registrados en nuestra ciudad en los últimos años, sin tener en cuenta los aumentos de tarifas (ver aparte), que tienen sin dudas una gran incidencia en la economía familiar.
Desde Sendero Regional agradecemos a los propietarios de Distribuidora Casais, Casa Botaro, Carnes Argentinas, Tienda Casa Macías, Panadería y Confitería El Rey, Librería El Copi, Lober Limp, Pollería Tome y Traiga, Pampa Artículos para el Hogar, Frutería Sagitario, Puesta del Sol Pinturas y Servicentro San Cristóbal S.A., por la excelente predisposición para suministrar todos los datos requeridos.