En febrero el consumidor pagó por los alimentos cinco veces más de lo que cobró el productor agropecuario

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Según los datos que surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en febrero el consumidor pagó 5,23 veces más de lo que cobró el productor agropecuario por los alimentos. Por su parte la participación del productor en el precio final de los mismos fue de 22,3%.

La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios bajó 5,4% frente a las cifras de enero, impulsada por la caída en las brechas de la manzana, la calabaza y la cebolla. De los 25 productos relevados, hubo 14 con reducciones en sus brechas, uno sin cambios y 10 con subas.

En febrero los productos con mayores brechas fueron: naranja, el precio se multiplicó por 11,14 veces desde que salió del establecimiento rural; el limón se multiplicó por 8,86 veces; el zapallito, 7,99 veces; la mandarina, 7,76 veces; la manzana roja, 7,38 veces; el arroz, 7,2 veces; la pera, 6,73 veces; y el pimiento rojo, 5,73 veces.

Los especialistas de CAME comentaron que la distorsión en la naranja venía siendo elevada desde enero, pero se acentuó durante el último mes cuando el precio al productor subió sólo 4,3%, mientras que en góndola la suba fue de 6,8%. El incremento de la distorsión se explica por una caída del 67,1% en el precio percibido por el productor. Esa caída comenzó a mediados del año pasado, donde la mala campaña en Entre Ríos provocó una caída del precio. A este factor se le sumaron la caída del consumo, el aumento de costos y la devaluación del peso.

El huevo y el pollo, con menor brecha

Por su parte, los productos con menores brechas en febrero fueron el huevo y la carne de pollo con una multiplicación de 2,25 y 2,49 veces respectivamente. Lo siguen la acelga -con 3,08 veces-, el tomate de ensalada -3,28 veces-, la cebolla -3,31 veces-, y el ajo -3,48-.

En el caso del huevo, el producto más estable de la canasta y con menor brecha, en góndola los precios aumentaron 2,4%, y en origen 18,5%. En la comparación interanual, los precios en góndola aumentaron 70,5%, mientras que en origen subieron 78,1%.