Hay algunos medicamentos que al ser retirados de su empaque original primario (blíster) para ser colocados en pastilleros, puede ocasionar la pérdida de sus beneficios terapéuticos, perdiendo su efectividad.
Muchos medicamentos en su envase primario contienen la protección necesaria para que los principios activos realicen la acción terapéutica, al utilizar los pastilleros estamos facilitando la toma de los medicamentos pero debemos fraccionarlos de manera que no se pierda dicha protección.
Ante todo debemos leer en el envase secundario (estuche) y/o prospecto las recomendaciones de conservación que debe describir el laboratorio que lo elaboro. Las mismas pueden que decir que los medicamentos deben estar protegidos de la luz, de la humedad y no deben ser retirados del envase primario (blister), también deben indicar la temperatura de conservación. En algunos casos donde las drogas son muy sensibles a los parámetros antes mencionados, los laboratorios indican conservar en el envase original siendo solo retirados para su uso.
También para evitar la contaminación de los medicamentos que contienen los pastilleros se debe tener en cuenta su correcta limpieza, realizar la periódicamente y en caso de los pastilleros de plástico que son la mayoría, se deben lavar con agua y luego se deben secar correctamente antes de volver a reponer los medicamentos así se evita la contaminación microbiana.
Los pastilleros son de uso habitual en pacientes de edad avanzada o en pacientes que padecen enfermedades crónicas, donde los tratamientos requieren múltiples medicamentos (Cáncer, insuficiencia Cardíaca, HIV, etc.), los mismos facilitan la adherencia a los tratamientos, el cumplimiento de la dosificación prescrita y reducen la posibilidad de alguna equivocación, por lo que el uso correcto es fundamental.
María José Molina – Farmacéutica
