Con un emotivo acto desarrollado en el Espacio Cultural, celebró sus 25 años el Taller Protegido “Umbral”.
En las palabras introductorias se sintetizó la historia de la institución. Allí se afirmó que “toda iniciativa de construcción parte de un sueño movilizador que nos agita interiormente; un desafío que nos impulsa a alcanzar una meta que juzgamos alcanzable. En el año 1994, la propuesta de la Lic. en Terapia Ocupacional, Patricia Andrea Pecker congregó a un grupo de personas para fundar un espacio inexistente en nuestro pueblo, un lugar que anidara la inclusión de personas con discapacidad, una valiosa iniciativa para crear un mundo más respetuoso y equitativo para todos.
El 13 de abril de 1998 comenzó a funcionar el Taller Protegido “Umbral”, y fue precisamente un umbral de acceso hacia una nueva puerta que abría oportunidades para seres que mucho nos enseñan sobre el mundo que soñamos habitar. Sobre este ideal, la Asociación Civil que lo alentaba se autodenominó “Por amor a la vida”, sintetizando el valor del camino elegido y su propósito más valioso.
Estuvo presente en el acto el intendente Gargaglione, quien felicitó a todos los que han formado y forman parte del “Taller Protegido, cumpliendo un rol fundamental en la contención, en la educación, en la formación de jóvenes y adultos. Nos llena de orgullo a los sancayetanenses tener instituciones de tanto prestigio, de tanta trayectoria y tanto trabajo como el Taller Protegido Umbral”.
Finalmente, haciendo referencia al esfuerzo con que se compró la sede actual y el terreno lindero, Gargaglione expresó su deseo “que en el futuro se logre tener el Centro de Día, para lo cual trabajaremos desde el lugar que nos corresponde”.
A su turno, la impulsora de la creación del Taller afirmó que “si bien esa semilla me nació a mí, nada hubiese sido posible sin esa gente que abrazó la idea con tanto cariño”. Tras hablar sobre los trámites administrativos que se debieron cumplir, la adquisición del inmueble y la organización de una colecta para abonar la casa, Patricia Pecker señaló que “todo esto sería una cáscara si no entendiéramos que ellos están ahí adentro, que son la vida del Taller, porque tienen que haber un operario para que hay un Taller”.
Culminando su discurso afirmó que “las instituciones trascienden a las personas, y esto nos lo demuestra el Taller Protegido: lo arrancó un grupo y otra gente tomó la posta, todos con el mismo objetivo: que nuestros muchachos sigan insertados en la sociedad, en este caso a través del trabajo, adaptando el trabajo a las necesidades y posibilidades de cada persona”.
La actual presidente de la comisión de la Asociación Civil “Por amor a la vida”, Liliana Beaín afirmó que “el Taller Protegido es mucho más que un espacio de inclusión y de trabajo como fue proyectado en un principio, es un lugar de contención, de evolución, de complicidad entre pares, no es ni más ni menos que un espacio de amor, donde el crecimiento es un desafío para que cada uno de sus integrantes pueda ser plenamente”.
Luego de resaltar el permanente acompañamiento de la gestión municipal, Liliana Beaín dijo que “frente a situaciones adversas, con nuestra fortaleza y voluntad propia, sumando la colaboración de los distintos sectores de nuestra comunidad, podemos seguir avanzando, proyectando nuevos sueños; citando a Eduardo Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
Durante el acto, el intendente Gargaglione entregó una placa en conmemoración al 25 aniversario; miembros de la comisión directiva entregaron recordatorios a ex presidentes en representación de todos los ex integrantes de las comisiones; se proyectó un video con la historia y significado del Taller, en tanto que operarios de la institución asistentes al Taller de danzas folklóricas del Espacio Cultural, a cargo del profesor Jorge Canal, regalaron a los presentes las danzas Los amores, Escondido y Remedio atamisqueño.