El sueño de la casa propia, es tal vez el primer anhelo de una pareja recién formada o de toda persona que se independiza.
Y a la vez, probablemente el más difícil de cumplir.
La alta inflación y la suba del valor del dólar, que llegó a su precio histórico y parece no tener techo, genera grandes temores en quienes tienen posibilidades de acceder a un crédito para la compra de un inmueble.
Por otro lado, quienes sueñan con la compra de un terreno e iniciar allí una construcción, también lo ven como un imposible, teniendo en cuenta los valores exorbitantes y en dólares que hoy tiene cualquier lote, y más si se lo compara con los sueldos de cualquier familia de clase media.
Todo esto forma un combo tristemente “perfecto”, para dar por tierra con los sueños de cientos de vecinos que, tal como viene sucediendo desde hace décadas y mucho más en las actuales circunstancias difíciles para la economía del país, tienen como única esperanza para acceder al techo propio, la puesta en marcha de planes de viviendas sociales por parte del Estado.
Es por todo esto que resulta sumamente satisfactorio el anuncio de la semana anterior, del intendente loberense, Juan José Fioramonti, sobre la intención de finalizar y hacer entrega de 60 soluciones habitacionales antes de fin de año, además de otras 60 viviendas que están en construcción y serían finalizadas el año próximo.
Estas 120 casas que se están levantándo, están lejos del número de anotados que hay en el registro único de demanda de viviendas de la Municipalidad de Lobería, que está apenas por debajo de los 600, y es por eso que el jefe comunal, adelantó que ya está tramitando nuevos programas de construcción de viviendas.
Pero si bien la construcción y la entrega es la parte más importante, el sueño de la casa propia no finaliza hasta que el propietario no tiene la escritura en mano. En ese sentido, el municipio loberense se ha trazado el objetivo de realizar la regularización dominial de cientos de casas sociales que estaban sin escriturar.
A las entregas que ya se habían realizado el año pasado, el último jueves se llevó a cabo un nuevo acto en el que se otorgaron 33 escrituras y se realizó la firma de otras 160, que es el paso previo a la futura entrega.
En San Cayetano, el intendente Miguel Gargaglione realizó lo propio a fines de mayo, cuando 21 familias de la localidad pudieron llevarse los títulos de propiedad de las viviendas que habitan desde hace años, en tanto que otras 28 firmaron las escrituras de sus hogares, algo que también había sucedido durante 2017.
En esta localidad, hay en la actualidad 102 casas en construcción; 22 del Plan Compartir, 40 del Barrio Luz y Fuerza (ambos emplazamientos financiados por el Instituto de la Vivienda), 20 del Fondo de Infraestructura Municipal 2016 y 20 del FIM 2017.
Las 20 del FIM 2016 estarían finalizadas y entregadas en dos meses, mientras que las 82 restantes estarían para fin de año.
Por su parte, en Necochea, el viernes último se firmaron 114 escrituras y se entregaron otras 56 que fueron rubricadas con anterioridad, las que se sumaron a las otorgadas en diciembre del año pasado.
Además, en el predio de 98 y 83, se están construyendo 100 viviendas sociales, bajo el monitoreo del Instituto de la Vivienda.
Por otra parte, a principios de este año, el intendente López, encabezó la entrega de 11 lotes fiscales para la vivienda a aquellos vecinos que, interesados en acceder a su tierra, tuvieron que cumplir con una serie de requisitos indispensables y que fueron seleccionados entre 100 postulantes.
De esta manera, celebramos el interés de los municipios por permitir el acceso a una vivienda de aquellas familias que cada día veían más lejano el sueño del “techo propio”.
Carlos Laboranti
Director Ejecutivo