Por Milena Schublin Bisquertt, máster en dirección y gestión de instituciones educativas Universidad de Barcelona y estudios en la Organización de los Estados
Americanos (OEA) sobre calidad para centros educativos e Inclusión, Mediadora Familiar y Escolar, experta en Liderazgo e Innovación.
Hoy en día, muchos hablan de liderazgo y sus diferentes formas de ejercerlo en las diferentes instituciones, pero ¿Qué es realmente el Liderazgo Educativo Integral?.
Existen muchísimas definiciones, conceptos e ideas sobre el liderazgo, pero lo importante es definirlo según las habilidades, capacidades, motivaciones y áreas de expetiz. El liderazgo educativo va más allá de un cargo o de una simple administración. Se trata de guiar a una comunidad educativa hacia una visión común, donde la toma de decisiones se realiza de manera inclusiva y estratégica. Un líder educativo no solo gestiona recursos, sino que también inspira, motiva y fomenta un entorno de constante aprendizaje y mejora.
Un líder debe ir adaptándose a los tiempos y situaciones con apertura y agilidad, para ir enfrentando la rápida evolución del entorno, esto implicara planificar acciones, para ir anticipándose a los cambios continuos.
Los líderes educativos son visionarios, comunicadores excepcionales, mediadores y, sobre todo, apasionados por la educación de calidad. Su liderazgo transformacional logra despertar el potencial de todos los miembros de una comunidad.
Otro aspecto importante es considerar la inteligencia emocional asociada al autoconocimiento y a los principios valóricos de cada persona, a sus emociones y sentimientos, para así ir construyendo relaciones genuinas y motivando la colaboración entre todas las personas y comunidades. Por otra parte, las comunidades necesitan visión y sensibilización con respecto a la priorización de la diversidad y la inclusión en sus equipos y organizaciones, para que así los ambientes permitan que cada integrante sea valorado y respetado.
Finalmente, existen tres conceptos importantísimos que todo líder debe acuñar que son, el aprendizaje continuo, la creatividad y la innovación, estos tres aspectos permitirán a todos los integrantes de las organizaciones ir adquiriendo experiencia, para potencias sus habilidades y conocimientos y así lograremos ambientes de aprendizajes más dinámicos, creativos y llenos de valor, permitiendo un avance transformacional en cada persona e institución.
El liderazgo educativo es una pieza clave en el engranaje que mueve los centros educativos hacia el futuro. Es el motor que impulsa la innovación, asegura la calidad de la educación y fomenta un ambiente propicio para el desarrollo profesional de docentes y estudiantes.