Este sábado, Lobería perdió a uno de sus más grandes referentes, el doctor Luis Alberto Chalde. Sin lugar a dudas, se trata de uno de los principales referentes del peronismo loberense, pero que trascendió ampliamente su Partido para ser una de las figuras más importantes de la política local.
Fue varias veces candidato a intendente y en 1995 estuvo a muy pocos votos de convertirse en el jefe comunal. Además, fue presidente del Concejo Deliberante, director del Hospital Municipal «Gaspar M. Campos» y una voz de consulta permanente para los dirigentes justicialistas, hasta sus últimos días.
“Beto” fue una gran persona, de gran dedicación y entrega al pueblo de Lobería. por lo que sería injusto recordarlo únicamente por su labor como dirigente político, ya que dedicó gran parte de su vida a trabajar por el prójimo desde su profesión de médico, la cual honró atendiendo a todos por igual, tuvieran o no para pagarle.
Su compromiso con la comunidad fue permanente, siempre buscando mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Su empatía y generosidad lo convirtieron en un referente no solo en el ámbito político, sino también en el corazón de quienes tuvieron la suerte de conocerlo.
A lo largo de su carrera, Chalde demostró una inquebrantable vocación de servicio y un profundo amor por su pueblo.
Su legado perdurará en la memoria de Lobería y en el ejemplo que dejó para las futuras generaciones de dirigentes y profesionales.
Su vida es un testimonio de cómo la dedicación y el compromiso pueden transformar una comunidad y dejar una huella imborrable.
Hasta siempre, «Beto».
Carlos Laboranti, director ejecutivo
