El dólar se mantiene estable y la política también juega, por eso se pospone la salida de capitales

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Paradoja. Mientras el mundo está en crisis, el dólar en la Argentina pasa por su momento más prolongado de estabilidad. No hay volatilidad y es un logro. Algunos dicen que es porque Mauricio Macri está mejorando en las encuestas, otros porque el peronismo no va unido. Alternativa Federal anunció su interna. Cambiemos se veía derrotado si no ocurría esta situación.

Esta novedad hizo que un porcentaje importante de inversores del exterior pospusieran para julio la salida del mercado argentino porque no ven claramente que el ganador sea el kirchnerismo. Por el momento siguen apostando a las tasas en pesos.

Cualquiera sea la razón, el dólar se comporta como si la posibilidad de que haya un default o problema en el pago de los bonos en 2020, fuera escasa.

Pero el riesgo país contradice esta postura. Si hubiera coherencia, los inversores deberían volcarse a la compra de bonos en dólares que tienen rendimientos que superan a los títulos en pesos. Por caso, el Bonar 2020 que vence el año que viene rinde 17%. Los demás, títulos tienen rentas parecidas.

Comprar bonos hoy en la Argentina, apostando a que no haya ni cepo ni default, puede ser un gran negocio. Se puede llegar a tener títulos que vencen en 2033 que dan tasas anuales de dos dígitos en dólares. Es un ahorro soñado para cualquiera. Pero estas realidades chocan y nadie sabe si esta es la calma que antecede a la tormenta, es cautela o, simplemente, la temporada alta de liquidaciones de la cosecha por parte de los exportadores.

Además, la nueva suba de la soja de más de 3% a USD 314 por tonelada, alentó a la venta de dólares en la plaza mayorista. También subió el trigo en la misma proporción mientras el maíz creció 4%.

La contracara de la guerra con China y Estados Unidos fue la baja del cobre y del petróleo. Todo lo que tenga que ver con la electrónica y la actividad económica tiene alto riesgo. El mundo espera un freno de la economía si no se resuelve este problema.

De hecho, Apple por la caída de ventas de iPhone en China puede perder 50% de la facturación en ese país. China es el segundo cliente de iPhone en el mundo. Por eso las bolsas de Estados Unidos bajaron y el promedio semanal del Dow Jones hace cinco semanas que está en baja, algo que no se vio en los últimos once años.

En este escenario, en el mercado mayorista local los negocios crecieron a USD 795 millones por las fuertes liquidaciones de los exportadores. La divisa nunca pudo pasar el máximo de $44,85 del día y terminó en $44,69, lo que representa una caída de 15 centavos.

En bancos y casas de cambio, el dólar promedio al público se vendió 21 centavos más barato a $45,88.

El riesgo país, aumentó 1,33% a 915 puntos, un valor que inquieta. La caída del Bonar 2024, el título de referencia fue mayor a la del billete y, además, en Estados Unidos el bono del Tesoro a 10 años alcanzó su más alta paridad desde el 18 de setiembre de 2017. Su rendimiento ahora es de 2,32% por la suba del precio. Cabe recordar que, en los primeros días del año pasado, el título tenía una tasa de retorno de 3,22%.

El Banco Central continuó con la baja de tasas en la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) donde tomó $208.480 millones a 70,79% anual que representa una mínima caída de la tasa de 0,03 puntos. De todas maneras, no cubrió los vencimientos y liberó alrededor de $12.500 millones.

Pero lo que no pudo evitar fue otra caída de las reservas. Se perdieron USD 313 millones y quedaron en USD 65.264 millones. La baja del oro y del euro -el dólar subió ante las principales monedas del mundo- sumados a los 60 millones que se licitaron del Tesoro y los pagos al exterior, fueron los responsables de la caída.

La Bolsa fue arrastrada por los bancos y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 2,27% con elevados negocios por $ 786 millones. Banco Francés (-5,94%), Macro (-(4,28%) y Galicia (-3,28%) fueron decisivos en la baja del principal indicador de la Bolsa. Solo Supervielle (+0,94%) sobrevivió al naufragio.

Fuente: Rava

Fuente: Rava

Los ADR’s, certificados de acciones argentinas que cotizan en Wall Street, siguieron el mismo rumbo. Salvo YPF (+1,95%), MercadoLibre (+1,36%), Pampa Energía (+0,23%) y Supervielle que quedó sin cambios, los demás certificados tuvieron que soportar retrocesos. Algunos fueron importantes como los de Banco Francés (-5,43%), Loma Negra (-4,80%) y Edenor (-3,34%). No hay que olvidar que en este mercado los ADR’s cotizan en dólares. Todos estos papeles tuvieron vendedores decididos y en la otra punta compradores de oportunidad porque la bolsa argentina muestra a lo largo del año un comportamiento positivo en dólares.De hecho, el monto de negocios para algunos papeles subió hasta diez veces por la nueva calificación de la Argentina como mercado emergente.

También fue convincente la licitación de las Letras en pesos que licitó el Tesoro. Si bien se renovó 75% de lo que vencía, esto se debió a que los inversores rechazaron las Lecer, que ajustan por el costo de vida.

Las más exitosas fueron las Lecap que pagan tasa fija mensual. Del monto licitado de Lecap, se renovó el 90 por ciento. Las Lecap que vencen el 30 de agosto, es decir dentro de 91 días, pagaron de 62,92% anual que equivale a 79,4% anual porque paga una tasa mensual acumulable de 4,25%. Acá se colocaron $45.287 millones.

Las Lecap que vencen el 28 de febrero de 2020 captaron $10.462 millones a 68,75% anual. Este título paga una tasa de 2,65% mensual que es acumulativa hasta su vencimiento.

En cambio, las Lecer que ajustan por el costo de vida y vencen el 30 de agosto, tuvieron escasa aceptación. Solo se renovó 15% del monto licitado. Por los $ 2.509 millones se pagará 27,30% por encima de la inflación. Las expectativas de menor inflación en los meses siguientes, atentaron contra este instrumento.

Para hoy se espera otra jornada calma en el mercado cambiario. Los pronósticos electorales siguen marcando la agenda, pero para sorpresa de muchos ahora tienen menos intensidad que la economía mundial. Una debacle por la guerra entre Estados Unidos y China, haría temblar todos los países y a la Argentina más que a ninguno.