El impulso bajista que afecta a todas las monedas emergentes respecto del dólar se contagia a la Argentina, después de que el Banco Popular de China aplicara una devaluación del yuan de más de 1% este lunes.
En el promedio de bancos del microcentro porteño el dólar asciende 62 centavos, a 46,51 pesos. En las sucursales del Banco Nación el dólar sube 1,8% u 80 centavos, a 46,40 pesos.
En el mercado mayorista la divisa se pacta a 45,45 pesos. En el transcurso de 2019 amplía las ganancias a 20,6 por ciento.
En lo que va del año, la evolución del tipo de cambio todavía exhibe cierto rezago respecto de la inflación, en torno a 25% acumulado en los primeros siete meses de 2019. En ese aspecto, vale recordar que el dólar todavía está debajo del récord nominal del 26 de abril, cuando alcanzó los $45,97 en la rueda interbancaria.
Diego Martínez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global, afirmó a Infobae que «la tensión internacional por el enfrentamiento comercial entre los EEUU y China llega en elmomento menos adecuado para la Argentina, a días de las PASO».
Martínez Burzaco dijo que «también hay que observar la baja de las tasas de los bonos del Tesoro norteamericano, otra clara señal de que los capitales están yendo al famoso vuelo a la calidad. En ese marco, caen las divisas emergentes contra el dólar y hay una aceleración de la compra de los bonos del Tesoro como cobertura. En el mismo sentido, la onza de oro se está apreciando sobre USD 1.470, un valor que no se veía hace más de cinco años».
Las monedas de América Latina también se mueven en baja respecto de la cotización del dólar a nivel global, en un escenario de escalada de la guerra comercial entre Washington y Pekín y de perspectivas de menores tasas de interés internacionales. En Brasil, el billete verde trepa un 1,4%, a 3,94 reales.
El economista de Inversor Global subrayó que «los agentes financieros están siendo cautelosos y se desprenden de activos de riesgo. Y claramente los bonos del Tesoro y el oro son dos activos actuando como refugio, por dos razones. En el corto plazo no se sabe cómo va a seguir la escalada de este conflicto comercial, pues ahora Donald Trump mete más presión a la Reserva Federal para acentuar la baja de la tasa de interés. Y a mayor plazo, se confirma la rebaja para las perspectivas del crecimiento global y eso la Argentina lo va a percibir en la debilidad del precio de los commodities que exporta».
Miguel Ángel Boggiano, director de Carta Financiera, expresó que «el complicado panorama internacional de cara al futuro, con las tensiones comerciales entre las grandes potencias en el centro de la escena, también tendrá un peso mayor en los activos emergentes que los potenciales beneficios de la tan aclamada baja de tasas«, efectuada por la Fed de los EEUU la semana pasada.
«Por eso es que, pese a la decisión de la Fed, el dólar se ha fortalecido no sólo frente al peso argentino, sino en general contra la mayoría de las monedas del mundo», agregó Boggiano.
Otro punto a tener en cuenta es el impacto que en las reservas internacionales del Banco Central significa una caída del precio del yuan. Por la ampliación del «swap» de monedas con el país asiático, la entidad que preside Guido Sandleris cuenta hoy con unos 130.000 millones de yuanes en sus activos.
El viernes significaban unos USD 18.732 millones, que con la significativa caída de la divisa china en este comienzo de semana se traducirán en unos USD 18.440 millones, unos USD 290 millones menos solo por efecto de la variación de las tasas de cambio, que será parcialmente compensado por las tenencias de oro y la suba del euro que también componen el activo de las reservas del Central.
MÁS DEMANDA EN EL CONTEXTO ELECTORAL
La reciente «oleada verde» por la revalorización del dólar en el mundo se encuentra en el mercado doméstico con una dolarización creciente previa a las elecciones, fenómeno que se reproduce en forma cíclica en nuestro país.
Nery Persichini, gerente de Inversiones de GMA Capital, precisó que el actual nivel del dólar en Argentina «muestra conclusiones ambiguas».
Por una parte, Persichini recordó que el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora el Banco Central «en un contexto de comicios es el más alto desde 2011, cuando Cristina Kirchner ganó con el 54% de los votos. También es un 46% superior al vigente cuando Macri ganó en 2015 y un 26% más alto que al que había en la victoria legislativa del oficialismo en 2017″.
«Sin embargo, un dólar relativamente más caro podría no ser determinante. Basta con ver los valores de 2003, 2005 y 2007 cuando el tipo de cambio real, a precios de hoy, siempre superó los 60 pesos«, añadió el experto de GMA Capital.