Argentina atraviesa esta semana los días más fríos del año, pero la llegada a pleno del invierno no evita que en la City se esté atravesando un verdadero «veranito» cambiario. El precio del dólar retrocedió este miércoles por quinta jornada consecutiva, en un mercado desbordado por la oferta de divisas y una demanda que no llega a hacer suficiente contrapeso.
Este período de «apreciación cambiaria», es decir una revalorización relativa del peso debido a que el dólar sube a menor ritmo que la inflación, es bienvenida en los despachos oficiales, donde advirtieron que un salto de la divisa de EEUU empujaría a una mayor alza de precios y minaría las chances electorales de Mauricio Macri, quien aspira a la reelección.
En bancos del microcentro porteño el dólar restó 0,5 por ciento. En las sucursales del Banco Nación cerró a 20 centavos, a 43 pesos para la venta al público. En el promedio de bancos de la City porteña se vendió a 43,25 pesos.
En el mercado mayorista el billete verde terminó ofrecido a $42,03, con lo que recortó la suba en el recorrido de 2019 a 11,5%, la mitad que la inflación acumulada en poco más de un semestre.
En una comparación interanual, el tipo de cambio, acotado a la comparación del peso con el dólar, perdió toda la ventaja adquirida por la devaluación en la segunda mitad de 2018. La divisa mayorista cotiza hoy un 50,1% más que los 28 pesos del 3 de julio del año pasado, frente a un avance de los precios minoristas de poco más de 55% en los últimos doce meses.
Los analistas de Research for Traders atribuyeron la caída reciente del dólar a «un mayor ingreso de divisas de inversores que apuestan al carry trade por las elevadas tasas en pesos».
La baja del dólar se profundizó en las últimas ruedas, pero es un fenómeno que lleva más de dos meses de duración, después del récord nominal del pasado 26 de abril, de $46,90 en el promedio de venta al público y $45,97 mayorista.
«Sumado al registrado en abril, el retroceso experimentado en mayo determinó que el tipo de cambio real se acerque al nivel de diciembre de 2015, luego de un período que se había iniciado en agosto del año pasado, en el que se mantuvo bastante por encima de dicho valor», explicó el economista Víctor Beker, director del CENE de la Universidad de Belgrano.
El aporte de divisas del agro por la liquidación de exportaciones sigue ocupando un rol protagónico en cuanto a oferta, siempre concentrado en el segundo trimestre del año.
Sin embargo, un dólar que baja y «rinde menos» al momento de traducirlo en pesos, frente a una inflación que se mantiene en el nivel más alto en 27 años, está esmerilando estos ingresos genuinos, vinculados al comercio exterior y no a la especulación financiera, sobre los que además recaen este año mayores retenciones.
Durante el mes de junio el agro e industrias derivadas inyectaron al mercado USD 2.218,9 millones por exportaciones, un 42% menos que los USD 3.833,3 millones liquidados en junio de 2018, cuando ya se había desatado el derrape devaluatorio del peso argentino.
Aunque el Banco Central aceleró en las últimas jornadas el recorte de las tasas de política monetaria, ahora levemente sobre 60% anual, los rendimientos en pesos, con un dólar ofertado en exceso y una inflación que desacelera por el congelamiento de tarifas, son muy atractivos.
Por otra parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que confecciona la entidad monetaria con informes de consultoras, reflejó que una expectativa de inflación de 30% para los próximos doce meses, mientras que prevén una tasa promedio de LELIQ de 55% en diciembre de 2019.
En lo que respecta a la proyección del tipo de cambio nominal, los analistas del REM esperan un valor promedio para julio de $44,10 por dólar, unos 2,80 pesos por debajo del sondeo del mes anterior, mientras que proyectan un valor de $50,20 mayorista para diciembre de 2019, unos 80 centavos menos que en la encuesta previa.