A través de la minuciosa descripción de la redactora Soledad Vallejos, el diario La Nación se hizo eco de las bondades que ofrece Quequén en la zona costera entre la belleza natural y el desarrollo urbanístico que se viene impulsando desde hace unos años inversiones privadas mediante y con una política de orden en las concesiones municipales.
Entre los consultados por uno de los medios gráficos más importantes del país para referirse al tema estuvo el intendente Arturo Rojas, junto a empresarios con desarrollo edilicio en dicho sector quequenense, turistas, deportistas y referentes de la prestación de servicios turísticos.
Habiendo llegado a la gestión municipal en 2019, Rojas recapituló en su diálogo con La Nación que “Quequén estaba olvidada. Teníamos concesiones abandonadas y venidas abajo, por la costanera no había iluminación ni servicios, y los médanos avanzaban hasta la calle, lo que impedía que la gente pudiera caminar por allí. Era imposible, por ejemplo, pasar con un cochecito de bebé”.
Esto último permite rememorar una de las grandes obras públicas de los primeros cuatro años del Intendente actual al frente de la comuna, que se trató de la remodelación integral de las dos avenidas costeras, la 2 de Necochea y la 502 de Quequén, siendo beneficiada esta última con pavimentación y construcción de un paseo peatonal dotado de baldosas podotáctiles para una mayor accecibilidad; nueva iluminación con la colocación de 40 luminarias Led y embellecimiento general, al cabo de las gestiones oportunamente realizadas por Rojas ante el otrora Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, quien anunciara dicha obra allá por febrero de 2021 en el marco del Plan Argentina Hace.
“La particularidad que tiene Quequén por sobre Necochea -describe La Nación- es que todo lo que se está haciendo ahora a nivel urbanístico es frente al mar y apunta a un público de clase media alta, que siempre fue el turismo que tuvo Quequén, aunque con el paso de los años se fue quedando”.
“De a poco va ganando el protagonismo perdido”, aseguró Rojas a La Nación, e insistió en que el impulso es tan fuerte que muchos de los desarrolladores que antes ni querían escucharlo cuando hablaba de la posibilidad de invertir en Quequén, ahora le están tocando la puerta.