Por Johanna Tuccella
La Educación Sexual Integral es un derecho universal que los seres humanos debemos exigir para facilitar el sano desarrollo de la personalidad. Aunque en la actualidad muchos educadores, profesionales de la salud, padres, y el público en general aceptan a la sexualidad como un componente vital del bienestar del ser humano, todavía muchos sectores de la población se encuentran bajo, los mitos, miedos, tabúes y prejuicios que ponen resistencia a la educación formal en las escuelas.
Como Psicopedagoga e integrante de Equipo de Orientación Escolar en Jardín de Infantes, pusimos en marcha un proyecto anual de ESI (Educación Sexual Integral), para el cual contamos con el respaldo de la Ley N°26.150 que recoge los principios constitucionales de igualdad y de no discriminación, promueve la participación y acceso a procesos de información, comunicación y educación con alcance universal. Su cumplimiento busca fortalecer las capacidades de niños y adolescentes para asumir una vida plena. La misma se deberá aplicar en todos los niveles educativos, desde Jardín de Infantes, hasta la Educación Secundaria.
La sexualidad se inicia con el nacimiento y se desarrolla durante toda la vida, está presente en el día a día de la vida de cada niño, es una de las puertas a través de las cuales va desarrollando su personalidad, sus relaciones afectivas de desenvolvimiento ante distintas situaciones.
Los contenidos que se trabajan son: el conocimiento y cuidado del propio cuerpo y el de los demás, la valoración de las emociones, y expresiones, la información básica sobre la dimensión biológica de la sexualidad, la reflexión sobre las relaciones interpersonales, el fomento de valores y actitudes relacionadas con el amor, la solidaridad, el respeto por la vida, la integridad de las personas, y el ejercicio de los derechos relacionados con la sexualidad, la construcción de normas de convivencia y las relaciones igualitarias entre varones y mujeres.
Para que los proyectos de ESI puedan llevarse a cabo de manera satisfactoria es de suma importancia el rol que cumple la familia de cada alumno, es por esto que también deberán cumplir un rol activo, donde tendrán que participar de actividades, debatir y consensuar sobre la inclusión y abordaje de este tema ya que son parte de la institución escolar y es imprescindible establecer y generar un vínculo de confianza y de acuerdos entre los niños- familia-docentes.
Por otra parte, dar a conocer qué se enseña, aclarar dudas y acordar cuestiones de la enseñanza con cada familia. Los padres en muchas oportunidades sienten temor de hablar sobre sexualidad con sus hijos, ya que desde pequeños, hacen preguntas tales como el embarazo, o el nacimiento, y responden con fantasías o respuestas poco claras, que generan más dudas y no ayuda a resolver sus cuestionamientos. Lo más importante es hablar desde la verdad, brindando y buscando herramientas para dar respuestas e información certera en base a la edad de los infantes.
A partir de la ley previamente mencionada, es que los integrantes de los Equipos de Orientación, como así también los docentes en general, contamos con un respaldo y tranquilidad a la hora de tratar temas relacionados con la Educación Sexual Integral. Temas que antes eran tabúes, a partir de la implementación de la Ley dejaron de serlo, o se comienzan a tratar y trabajar.
Para poder llevar a cabo la ESI fue y es necesario que nos sigamos capacitando y por supuesto contar con el apoyo y acompañamiento de la familia de cada alumno, trabajando con cada duda o inquietud que surja, como así también con los miedos y resistencias que florecen al tocar ciertos temas.
Johanna Tuccella – Psicopedagoga
Si querés comunicarte con Johanna podes contactarte al mail: tuccellajohanna@hotmail.com