Lobería ha sido cuna de grandes artistas, que en muchos casos han desarrollado su carrera fuera de su ciudad natal. Ese es el caso de Claudio Sánchez, quien se radicó en Mar del Plata y no sólo se transformó en uno de los más destacados trompetistas del país, sino que logró transmitirle su pasión por la música a su hijo León, quien acaba de grabar su primer disco.
Nacido en Mar del Plata, León mostró sus inquietudes musicales desde niño y con apenas 15 años, formó su primer proyecto solista: “León Sanchez Dúo”.
Luego de tres años mezclados entre estudio y experiencias, a fines de 2018, grabó su primer EP titulado «Desde Arriba», conformado por canciones propias y reversiones de clásicos que generan un ambiente de tranquilidad e intimidad al oyente.
Entre otras experiencias, Sánchez grabó para Nahuel Bronzini, ganador de dos premios Grammy.
Hace dos años, en julio de 2019, a causa de su constante inquietud, formó su banda solista con la cual grabó su primer single «El Cenit», transmitiendo una vibra épica que reflejó tan solo el inicio de su nueva etapa como músico y compositor; y a fines de ese año, tuvo la gran oportunidad de dar un importante concierto en el Teatro Colón de Mar del Plata, como invitado junto a la histórica Banda Sinfónica Municipal, la cual cuenta con más de 100 años de vida.
Aquella noche, sin dudas marcó un punto muy fuerte y especial en su trayectoria y a los pocos días, a principios de 2020, lanzó «Oleaje», canción que fue la semilla que lo llevó a grabar su primer disco, entre julio y diciembre del mismo año, en su propio hogar.
Algo para destacar es que el disco está realizado íntegramente por León, desde las composiciones hasta la producción, interpretación de todos los instrumentos y grabación. Sólo están exceptuadas algunas canciones, en las que participaron otros músicos.
Casi un año después, «Luminiscencia Vol.1» finalmente ve la luz, estando disponible en todas las plataformas digitales. Se trata de un álbum acogedor, donde priman la fluidez y la intención de acompañar y alegrar al oyente.
El artista marplatense con raíces en Lobería, contó que «fue un proceso lleno de aprendizaje, emoción, frustraciones y logros. Quiero agradecer a las personas que me acompañaron y entendieron mi pasión por éste proyecto».
