Hoy se celebra el Día del Maestro en la Argentina. La fecha fue elegida en conmemoración del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, figura fundamental en la historia de la educación formal en el país. Considerado por muchos como «el padre del aula», el también expresidente de la nación (1868-1874) y gobernador de San Juan Domingo Faustino Sarmiento se desarrolló como político, pedagogo, docente, periodista, escritor, filósofo, estadista y militar. Sarmiento fue el impulsor de la idea de que era necesario plantear una ley nacional de educación, aunque fue bajo el gobierno de Julio A. Roca que se sancionó la Ley N° 1420, norma que estableció que la educación debía ser universal, obligatoria, gratuita y laica.
Con el objetivo de conseguir más fondos para la creación de escuelas, materiales y libros, el entonces dirigente político impulsó la sanción de la Ley de Subvenciones, que asignó a la educación pública las herencias sin sucesión directa y un octavo de las ventas de tierras públicas. A su vez, promovió el acceso a la educación para niños y niñas en una época donde estudiar era un privilegio para pocos. De esa forma, la población escolar se elevó de 30.000 a 110.000 alumnos. Para albergar a todos ellos, durante su mandato, y con apoyo nacional, se fundaron unas 800 escuelas de primeras letras en todas las provincias y se llegó a un total de 1816 escuelas.
La docencia es una de las carreras más fundamentales para el desarrollo de cualquier persona, todos hemos tenido varios docentes a lo largo de nuestras vidas. Ellos se han encargado de formar nuestra mente y alimentar nuestro conocimiento. El compromiso de esta carrera es una de las labores más arduas, el tener paciencia, capacidad de diálogo, de dar, de escuchar; estar preparados para aprender cada día un poco más y transmitir conocimientos, no es una tarea fácil.
El rol actual del docente es fundamental, por la velocidad de los cambios que se están produciendo en el mundo. Tiene una exigencia de actualización permanente. Es importante que los docentes de hoy ofrezcan herramientas para que los estudiantes sean exploradores del conocimiento, que exploten su propia creatividad.
Esta editorial está escrita como un pequeño homenaje a cada maestro que nos marcó a lo largo de toda nuestra vida. Un eterno agradecimiento por enseñar el verdadero valor de la vida, por guiarnos para ser cada día mejor persona, gracias por ejercer tan bella profesión y sembrar siempre conocimiento, por compartir ante las vivencias enseñanzas magníficas, nuestros más sinceros sentimientos de gratitud infinita.