De la casa a la escuela: el trayecto que no puede esperar

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En el ciclo lectivo 2025, la educación, ese derecho fundamental proclamado como central para el futuro del país, se encuentra amenazada en Lobería debido a una problemática que no debería ignorarse: el transporte escolar.
De los 19 recorridos necesarios para garantizar la asistencia de los estudiantes, sólo 4 estuvieron operativos al inicio del ciclo lectivo, dejando a unos 320 alumnos del distrito sin acceso a este servicio esencial.
Para muchos de ellos, especialmente los que residen en zonas rurales, recorrer grandes distancias para llegar a sus escuelas no es una opción sencilla. Sin transporte, las familias enfrentan una enorme carga, tratando de suplir este vacío con recursos limitados o tiempos imposibles de manejar. Han demostrado paciencia durante semanas, pero ante la falta de avances significativos, comenzaron a alzar su voz en redes sociales y medios locales como el nuestro.
Recientemente y a través de contratación directa, se lograron sumar 3 recorridos más. Sin embargo, esto dista mucho de ser una solución definitiva.
En el centro de la problemática se encuentra el descontento de los transportistas, quienes consideran insuficiente el aumento tarifario ofrecido por la Provincia, llevando a muchos de ellos a rechazar la posibilidad de ofrecer el servicio.
A pesar de las gestiones del Consejo Escolar de Lobería y los llamados a nuevas empresas, la solución parece lejana.
Es inadmisible que, en un país que considera la educación como pilar del desarrollo, se permita esta desigualdad. El acceso a una escuela no debería depender de vivir cerca o lejos; todos los estudiantes merecen las mismas oportunidades de aprendizaje, ya sea que vivan a 2 cuadras o a 50 kilómetros.
Es imperativo que las autoridades provinciales tomen cartas en el asunto y actúen con urgencia para garantizar que ningún niño quede fuera del aula debido a problemas de transporte. Si realmente creemos en la educación como motor de futuro, es momento de demostrarlo.
Carlos Laboranti. director ejecutivo