La entrega de viviendas, en cualquier época o ciudad que se realice y bajo el gobierno de quien sea, es una excelente novedad, pero más allá de la noticia central y de fondo, que es que 10 familias loberenses tendrá su hogar, el acto de entrega realizado la semana pasada, dejó otros aspectos positivos sobre los cuales reflexionar.
Uno de ellos es destacar el ejemplo inspirador de cómo la colaboración mutua entre la Provincia y el municipio puede llevar a resultados tangibles y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Y en ese sentido, el gobernador Axel Kicillof y el intendente Pablo Barrena, ambos provenientes de partidos políticos antagónicos, demostraron que dejando de lado las diferencias políticas, se puede trabajar juntos por el bien común.
Mientras en las redes sociales muchos vecinos loberenses se dividían entre insultar o idolatrar al gobernador, Kicillof y Barrena intercambiaban elogios, mostrando que la cooperación y el respeto pueden prevalecer sobre las diferencias ideológicas.
No es la primera vez que vemos este tipo de gestos, ya que el año pasado Kicillof y el ex intendente Fioramonti también mostraron mutuo respeto y en el medio de un año electoral.
Además, como dato de color que llamó mi atención, fue notar que en un acto donde mayoritariamente había dirigentes radicales que acompañan la gestión local y peronistas que hacen lo propio con la gestión provincial, representantes de dos partidos que históricamente han tenido desacuerdos políticos, esta vez demostraron estar de acuerdo en destacar el rol del Estado como generador de igualdad de oportunidades, en contraposición con la posición mostrada al respecto por el presidente Milei, quien en alguna ocasión declaró que es «el que lo destruye desde adentro».
Eso se desprende de la actitud mostrada por el jefe comunal loberense y su antecesor Fioramonti, uno sobre el escenario y otro sentado en primera fila, quienes aprobaron con aplausos las fuertes críticas vertidas por el gobernador hacia el actual presidente.
Pero más allá de este dato casi anecdótico pero que a su vez marca una clara posición de la dirigencia radical loberense, quiero volver sobre lo que me parece central: La financiación de las viviendas por parte de la Provincia y la construcción a cargo del municipio, garantizando calidad y seguridad, demostraron que cuando se trabaja en equipo, se pueden lograr grandes cosas. La entrega de estas casas es un paso importante hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa, mejorando la calidad de vida de las familias beneficiadas y contribuyendo al desarrollo local.
Es importante destacar que este tipo de colaboración también ayuda a construir un ambiente más positivo y respetuoso en la política. En un momento en que las redes sociales pueden ser un caldo de cultivo para la división y el odio, es refrescante ver líderes que eligen trabajar juntos y mostrar respeto mutuo.
Carlos Laboranti, director ejecutivo.