Por Marcela Guerrero (MP 1104), licenciada en Nutrición matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.
Con el inicio del verano y los días más calurosos, es esencial tomar medidas preventivas para evitar problemas de salud y desde el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires destacamos la importancia de mantenerse hidratado durante todo el día. Además, es fundamental vestirse adecuadamente y buscar sombra en determinados horarios para protegerse del sol y evitar los golpes de calor.
En ese sentido, los principales signos de alerta de un golpe de calor son: sed intensa y sequedad en la boca; temperatura mayor a 39º; sudoración excesiva; sensación de calor sofocante; piel seca; agotamiento; y mareos o desmayo, además de dolores de cabeza y/o de estómago; falta de apetito; náuseas o vómitos.
Para evitar un golpe de calor, el Colegio de Nutricionistas bonaerense recomienda:
- Hidratarse regularmente, incluso si no se siente sed.
- Procurar siempre consumir agua segura.
- Evitar bebidas con cafeína, ya que aumentan la pérdida de agua por orina debido a su efecto diurético.
- Evitar bebidas con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes.
- Incorporar frutas y verduras a la alimentación y evitar comidas abundantes.
- Evitar realizar actividad física intensa o practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas, después del mediodía.
El organismo pierde agua a través de la transpiración, la orina y la respiración, por lo que es importante reponerla consumiendo abundante líquido, incluso cuando aún no se siente sed.
Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día, pero esta cantidad puede variar según la actividad física que se realice, el clima y la edad. En el caso de los adultos mayores, las embarazadas y los niños pequeños, es importante insistir en la importancia de la ingesta adecuada de agua.
Estos grupos etarios pueden sufrir golpes de calor, incluso sin signos evidentes. Por lo tanto, se sugiere insistir a las personas mayores para que tomen agua con más frecuencia y, en el caso de los bebés, aumentar la frecuencia de amamantamiento o la ingesta de leche de fórmula maternizada.
Además de las medidas preventivas mencionadas, es importante estar atento a las condiciones climáticas y consultar las alertas meteorológicas. En caso de que se prevea un día muy caluroso, es recomendable tomar medidas adicionales para protegerse del sol, como permanecer en lugares frescos, usar ropa adecuada y aplicar protector solar.