El miércoles, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentará sus
estimaciones para la próxima campaña de soja y maíz, con la presencia de
funcionarios nacionales y provinciales, y especialistas del país y del exterior. Todo esto, en un contexto de incertidumbre política, económica y también, climática.
En el inicio de una nueva campaña se está registrando un escenario de falta de precipitaciones, especialmente a las provincias de Córdoba, La Pampa y
Buenos Aires, y donde los pronósticos señalan pocas chances de nuevas
lluvias para lo que falta del mes y no alcanzarían ni el 50% de las medias
mensuales.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, comparando la reserva de agua en los suelos de esta semana con la de un año atrás, «la falta de agua es más
pronunciada y la sequía cubre una mayor área».
Los especialistas de la bolsa rosarina, sostienen que hoy, para alcanzar un
nivel óptimo de humedad del suelo se necesitarían lluvias de 120 milímetros en Córdoba, y entre 60 y 80 milímetros en el sur de Santa Fe. Son 20 a 40
milímetros más de lo que señalaban los modelos para la misma época del
2018.
Pero además de un contexto climático complicado, el ciclo de la gruesa
comienza en medio de las dudas que hay entre los productores sobre lo que
sucederá en las elecciones del 27 de octubre, la volatilidad cambiaria de los
últimos meses, y la continuidad o no de las retenciones a las exportaciones,
que fueron reimplantadas hace un año atrás.
Cabe recordar que el Presidente de la Nación y funcionarios del ministerio de Agricultura, aclararon que las retenciones finalizarán el 31 de diciembre del año próximo, pero las altas posibilidades de que Alberto Fernández triunfe en las próximas elecciones, abre un escenario de una posible continuidad de las retenciones, teniendo en cuenta los desafíos fiscales y financieros del país.
Si bien hasta el momento, Alberto Fernández resaltó el rol del campo como
factor dinamizador de la economía, no precisó sobre si dejará sin efecto las retenciones el año próximo o si prolongará su vigencia, en caso de ganar las elecciones y asumir la presidencia de la Nación el próximo 10 de diciembre.
El factor confianza
En medio de este escenario de incertidumbre política y electoral, el Jefe de
Gabinete del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación,
Santiago del Solar, dijo en diálogo con Infobae: «El principal insumo que
tienen los productores para sembrar maíz, es la confianza. A través de las
medidas que aplicó en su gestión, el presidente Mauricio Macri logró aumentar en un 50% el área de maíz, y esto ha provocado un impacto positivo en toda la cadena. Sin embargo, en la oposición hay un silencio, y cada vez que opinan generan desconfianza, y todos sabemos que la desconfianza hace dudar a muchos productores».
Además, el funcionario sostuvo:«Hay que tener claro hacia dónde queremos ir y continuar por ese camino, y dejar atrás setenta años de no pensar en el mundo. Sin duda, el resultado de las PASO se puede revertir. El campo va a apoyar la propuesta del oficialismo, ya que las señales que el Gobierno envía a los productores apuntan a que siembren tranquilos, y cada vez que opina alguien de la oposición genera desconfianza, puesto que salen a hablar de expropiaciones, de reforma agraria y de Junta Nacional de Granos».
Por su parte, el flamante presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Néstor Cestari, habló con infobae de la
necesidad de «recuperar la herramienta del crédito, ya que nos permite el
acceso a la tecnología que es fundamental para competir dentro y fuera del
país».
Sobre la actual coyuntura económica, Cestari comentó: «Es la que realmente
juega, y estamos atados a la siembra, al clima, al precio y al estado de ánimo
del productor. Este año no hubo normalmente acceso a crédito. Necesitamos
trabajar en equipo y buscamos la unión para gestionar en un escenario de
cambios bruscos, en el marco de tres ejes a abordar: la financiación, la
normalización y la internalización».