Colegio de Claraz: un trabajo a pura vocación 

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Cristina Jolani es trabajadora social y es la directora de la escuela secundaria de Claraz desde el año 2013. Hace un año se mudó al pueblo y desde entonces vive dedicada a la institución escolar y a la comunidad.

Claraz es un pueblo de 700 habitantes y en la zona urbana, el número llega a 300 personas. “Acá no hay nada, no hay bancos, no hay correos, no hay medios de comunicación. Estamos bastante aislados”, comienza relatando Cristina.

El pueblo cuenta con una gran cantidad de habitantes jubilados y empleados bancarizados, pero no cuentan con cajeros automáticos. Para poder cobrar sus haberes jubilatorios o sus sueldos tienen que viajar a Juan N Fernández. “Hicimos un reclamo al Banco Provincia a partir de una resolución provincial que dice que en todos los lugares que hay una concentración de habitantes debe haber en las estaciones de servicios un cajero automático. Como tampoco tenemos estación de servicio, hicimos una nota al banco de provincia de Necochea. Nos contestaron con una rotunda negativa, asique a partir de eso decidí mandarle la carta a la gobernadora de la Provincia”, cuenta Cristina.

La unión hace la fuerza y en Claraz están unidos para brindarse ayuda constante. “Somos muy solidarios y ponemos vehículos para que todos puedan ir a cobrar. Hace un año que me vine a vivir al pueblo por decisión y me convertí en una habitante más para hacer cosas por este lugar”.

El trabajo interdisciplinario es sumamente importante y en cada proyecto se visualiza esta realidad. “Junto a profesores del colegio hacemos un proyecto de huerta comunitaria dentro de la escuela y aprendimos a crea un compost. Los chicos trabajan todos los jueves en esa actividad. Los docentes y los alumnos que llevan adelante esta actividad la hacen por fuera del horario escolar y ad honorem”, reflexiona la directiva.

“Además tenemos un proyecto de forestación de la ciudad, para generar un crecimiento de plazas. En unos días haremos el lanzamiento de una revista hecha por los jóvenes con noticias de Claraz y algunas nacionales. Trabajamos con profesoras de literatura y una persona que trabaja en diseño gráfico nos ayuda en la confección”.

A pesar de las dificultades que atraviesan y la falta de recusos para llevar adelante ciertas actividades, la escuela fue nombrada como la institución que midió el nivel más alto de la provincia de Buenos Aires. “Trabajamos el doble y los chicos reciben  más estímulos. Los jóvenes lo único que tienen es la escuela y todo aquello que le propongas y le parezca atractivo, se suman. El trabajo de los docentes es muy importante porque colaboran muchísimo.Estamos muy contentos y orgullosos por todo lo que logramos. Ahora vamos a participar de las pruebas PISA (se evalúa de manera internacional el aprendizaje de los alumnos)”.

Cristina reflexionó sobre su trabajo y la dedicación que le da a esta profesión. “Me apasiona lo que hago y la vocación mueve todo lo que hago. Me encanta trabajar con los adolescentes y motivarlos para que puedan llegar lejos”.