La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) anunció la segunda medida de fuerza a nivel nacional. Comenzará el próximo 21 de mayo con una marcha federal y terminará el miércoles 23 con un paro y una concentración en Plaza de Mayo.
El principal reclamo de CTERA es la reapertura de la paritaria nacional que la firma del decreto 52 derogó y, a la vez, ratificó el piso del 20% por encima del salario vital y móvil. Los sindicalistas consideran que la negociación paritaria no puede quedar solo en manos de los gobiernos provinciales ya que eso genera una brecha salarial.
En los últimos días, los referentes de CTERA recorrieron las provincias en las que todavía se mantienen conflictos salariales. Sonia Alesso, su secretaria general, y Roberto Baradel, su secretario adjunto, entregaron documentos en las gobernaciones de la Provincia de Buenos Aires, Neuquén y Chubut con el pedido de pronta resolución de la paritaria.
Durante esta semana, intentaron visibilizar los «graves problemas» que sufre la educación en el país. A través de una carta a la comunidad educativa, dieron a conocer a las familias su posición. «Creemos que la educación pública está en peligro, como en los años 90, con un Estado ausente que se desresponsabiliza. Quisimos por todos los medios dialogar, pero desde el gobierno sólo obtuvimos oídos sordos y puertas cerradas», dice el escrito.
La carta se enmarca dentro de «Pongamos a la Escuela en Asamblea», una campaña que lleva a cabo CTERA para informar a los docentes y padres de la realidad que atraviesa la educación pública. De esa forma, esperan que la medida de fuerza tenga mayor adhesión que la anterior que, según cifras oficiales, apenas alcanzó un acatamiento del 35%.