En el marco de la visita del viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China, Zhang Taolin, al país, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación anunció que China habilitó los primeros siete establecimientos de la Argentina para la exportación de harina de soja.
Esta decisión de China se suma a otros anuncios realizados por el gigante
asiático de habilitación de siete plantas de faena avícola y ocho de faena
bovina. «Todo eso se logró bajo un sistema simplificado en base a la confianza generada con Argentina y con Senasa, en el marco de la cooperación entre ambos países», comentaron desde la cartera agropecuaria.
Las plantas habilitadas son: Bunge Argentina, LDC Argentina, Cargill, Molinos Río de la Plata, Renova, T6 y COFCO International Argentina. Las mismas fueron auditadas a fines del mes de agosto
Por su parte, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, comentó que las habilitaciones se lograron en tiempo récord, y agregó: «Este logro histórico nos permite comerciar con el mayor consumidor mundial de proteína vegetal, y consolida a nuestro país como el principal exportador de harina y aceite de soja del planeta».
Mercado internacional
Por otro lado, un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario reflejó
que en el mercado internacional de la harina de soja, Argentina se destaca
como uno de los productores líderes a nivel global.
En el ciclo 2018/19 -comprendido desde octubre hasta septiembre-, la
producción de harina y pellets de soja proyectada por Oil World para nuestro
país es de casi 30 millones de toneladas. Así, la industria de la oleaginosa
posiciona a la Argentina como el cuarto productor de harina a nivel mundial, sólo superada por China -66,9 Mt-, Estados Unidos -44,59 Mt- y Brasil -33,38 Mt-.
En harina de soja, Argentina es el principal exportador mundial con el 42% del total. En la campaña 2018/2019 exportaría cerca de 28 millones de toneladas, y detrás aparecen Brasil y Estados Unidos. Entre los tres países abastecen el 85% de la demanda mundial.
El informe de la bolsa rosarina también resaltó que este posicionamiento que tiene la Argentina en el mercado internacional de harina de soja, se atribuye en primer lugar a poseer un poderoso complejo industrial oleaginoso como es el Gran Rosario, orientado hacia la exportación de harina/pellets, aceite de soja y biodiesel. Y en segundo lugar, porque todos los países productores, a excepción de Argentina, tienen altos consumos internos del producto y, en consecuencia, menos excedentes exportables.
