Acaba de terminar el show en el Escenario 1 del Festivalódromo y los integrantes de Canticuénticos se retiran envueltos en ovaciones y aplausos. En rigor de la verdad, recién quedaron libres tras cumplir con dos o tres pedidos de “ootra, ootra” por parte de -no el “Monstruo de la laguna”-, sino del de las miles de cabezas que copó el Parque Miguel Lillo. Cruzan hacia los camarines y tras unos pocos minutos de refrescarse y comer algo se dividen: un grupo va directamente a un pulmón de 10 y 91 a saludar a los chicos y las familias que los esperan para la foto, y otro más reducido sale amablemente a atender los micrófonos de la prensa.
Estos últimos son el guitarrista, Daniel Bianchi, y una de las voces femeninas del grupo santafecino, Laura Ibáñez. El primero de ellos, con una sonrisa en el rostro expresó que “estamos muy contentos, vinimos desde Santa Fe con muchas expectativas y ganas de estar acá, sabíamos de este festival porque es conocido en todo el país, 62 ediciones no es poco para un festival y felicitamos a la gente que ha hecho posible que esto se mantenga en el tiempo, es un espacio dedicado a la niñez y es un orgullo para nosotros estar acá”.
Si hay rasgos que distinguen a los espectáculos de los Canticuénticos es que no hay estereotipos, que cualquier tema -por profundo y complejo que sea- se puede tratar en formato de canción, y que se divierten tanto chicos como grandes. Acerca de ello, Laura observó que “las familias estaban muy enganchadas, nuestra propuesta se trata de músicas originales, son composiciones propias y ritmos argentinos y latinoamericanos, y nos enorgullece mucho compartir con el público y saber que la gente cuando llegamos a Necochea ya sabían nuestras canciones, cantan, bailan y juegan con nosotros, se divierten y nos saludan. Fue una alegría hermosa encontrarnos con este público y en este marco hermoso, y con un hermoso clima en Necochea y hermosas playas, disfrutamos y recibimos el cariño de la gente”.
Por su parte, Daniel profundizó que “la nuestra es una música muy anclada en el contexto social e histórico… no hay nada inventado en las temáticas que usamos ni nada traído de afuera, sino que lo que queremos es vincular a los niños con su contexto social, cultural e histórico, que se sientan parte de una idiosincrasia, de una forma de pensar, de hablar y de un país, así que creemos que cualquier temática puede ser tratada en una canción para niños, pero siempre buscando una vuelta para que ellos la comprendan”.
Incluso, reflexionó Bianchi que “cualquier pregunta de ellos puede ser contestada a través de una canción, no hay temáticas veladas y no hay que tenerle miedo a las preguntas de los chicos, que son seres sensibles, permeables y curiosos. Se trata de abrir las puertas al diálogo y de favorecer una identidad propia muy argentina, por ahí van nuestras canciones, muchas veces con temáticas que son un poco más difíciles y que no son solo jugar, bailar y divertirse, sino también dejar un mensaje, hablar de los valores y los vínculos. Y siempre pensamos en integrar a la familia en los shows, uno de los objetivos de nuestro espectáculo es unir a través de la música a distintas generaciones. Que los chicos encuentren un momento para compartir con sus padres y abuelos, tíos y amigos, y que todos puedan disfrutar del show, ya que las canciones pueden ser cantadas por todos”.
En esa misma línea, Ibáñez amplió que “la idea es acompañar a la crianza y el vínculo intergeneracional, lo que sucede en los shows muchas veces es que la gente viene a encontrarse con música que está sucediendo en su cotidianidad todo el tiempo, entonces se da un vínculo muy familiar y la frescura de cantar juntos”, a lo que acotó: “Cantamos con orgullo nuestras músicas del litoral, siempre dentro de nuestro repertorio incluimos esas canciones que son las que nos identifican y forman parte de nuestro paisaje, y tenemos la grata sorpresa de llevarlas a muchos lugares del país y Latinoamérica, donde se reciben con el mismo cariño que en Argentina”.
Es el final de la conferencia de prensa y antes de unirse a sus compañeros para saludar al público que tanto amor les ofrendó, Daniel destacó que “van a ser 13 años que empezamos a tocar como grupo, tenemos cinco discos y un sexto que está asomando, las primeras canciones ya están como adelanto en las redes y siempre venimos recorriendo esta senda de las músicas populares argentinas, con canciones propias”.
De esta forma, las historias de “Canticuénticos” y el Festival Infantil de Necochea se cruzaron y salió una hermosa velada, un sábado ‘Maravilloso’ en el Parque. El grupo, además de Daniel y Laura, se compone por la compositora, cantante, flauta y acordeón, Ruth Hillar; la voz de Cintia Bertolino; el bajista Gonzalo Carmelé; y el baterista Nahuel Ramayo.
Como dijo Bianchi, cuentan con cinco discos editados con canciones originales: “Canticuénticos embrujados”; “Nada en su lugar”; “Algo que decirte”; “¿Por qué, por qué?” y “A cocochito”. Entre sus canciones más conocidas están la cumbia del “Monstruo de la laguna”, “El mamboretá”, “Bate con la cucharita” o “El lorito Teté”; las cuales junto a muchas otras se bailan en hogares, escuelas y jardines de toda América Latina, son escuchadas más de 500 mil veces por día y acumulan 450 millones de vistas en su canal de You Tube. El grupo ha recibido múltiples premios y reconocimientos, y desde este sábado 4 de febrero de 2023 dejó una huella imborrable al romperla toda en el Festival para la niñez y la familia más importante de todo el país.