Una vez más, el uso del cigarrillo electrónico se ubica bajo la lupa. Y es que a pesar de la evidencia científica, las muertes significativas relacionadas al vapeo, son muchos los que aún optan por este método. En este contexto, con el objetivo de que el Poder Ejecutivo Nacional efectivice una prohibición que se encuentra vigente, el diputado nacional chubutense Gustavo Menna (UCR-Chubut) presentó un proyecto de Resolución para que se “arbitren las medidas necesarias” para evitar la comercialización de cigarrillos electrónicos, dados los daños comprobados que sus sustancias generan en la salud.
En la iniciativa se insta al Poder Ejecutivo «a disponer con urgencia las medidas pertinentes para garantizar el cumplimiento de la prohibición de importación, distribución, comercialización y publicidad del sistema electrónico de administración de nicotina denominado ‘Cigarrillo Electrónico’ y sus accesorios, establecida por Disposición 3.226/2011 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”.
El proyecto fue presentado este jueves y contó con el acompañamiento de los diputados Roxana Reyes (Santa Cruz), Álvaro de Lamadrid (CABA), Gonzalo Del Cerro (Santa Fe), Aída Ayala (Chaco), Claudia Najul (Mendoza), Diego Mestre (Córdoba), Lorena Matzen (Río Negro) y Sebastián Salvador (Buenos Aires) e Ignacio Torres (Chubut).
“Estos cigarrillos -explicó el legislador- producen vapor que se inhala emulando el acto de fumar. El vapor se genera mediante el calentamiento de líquidos que contienen nicotina, pero no se inhala solamente vapor de agua, sino numerosas sustancias cuya dosis individual se desconoce”.
Precisó que “en efecto, los estudios que se han realizado indican que el vapor generado contiene cuatro grupos de tóxicos y compuestos cancerígenos: carbonilos, compuestos orgánicos volátiles, nitrosaminas y metales pesados”.
Menna expuso que “tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como otras agencias internacionales desaconsejan o prohíben el uso de estos dispositivos, y en ese sentido, la ANMAT emitió la Disposición 3.226/2011 por la cual se prohíbe la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado ‘Cigarrillo Electrónico’, sus accesorios y los cartuchos que contengan nicotina”.
Los cigarrillos electrónicos también representan un riesgo de adicción a la nicotina en los jóvenes y los adultos que no fuman cigarrillos tradicionales y eso podría llevarlos a usar los cigarrillos electrónicos de forma prolongada, hecho cuyas consecuencias todavía se desconocen, o a fumar cigarrillos tradicionales. Los estudios muestran un aumento en el uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes, lo que se relaciona con más uso futuro de cigarrillos tradicionales.
Por ello, dijo el diputado nacional, “es preciso que el Poder Ejecutivo arbitre las medidas a su alcance para hacer efectiva una prohibición que está vigente y se vulnera ampliamente, no solo mediante la comercialización en locales a la calle sino también por Internet, siendo evidente que estos dispositivos y sus accesorios están franqueando la frontera nacional sin ningún tipo de control por parte de las autoridades aduaneras”.
Menna reconoció, de este modo, que el pedido contenido en el proyecto de Resolución tiene antecedentes en la Cámara de Diputados, pero aclaró que “es preciso continuar haciendo hincapié en cuestiones que resultan fundamentales para garantizar derechos constitucionales, como lo son el derecho a la salud y el derecho del consumidor”.
Los peligros para la salud del cigarrillo electrónico
Según Mayo Clinic los cigarrillos electrónicos son dispositivos a batería que calientan una solución líquida (que generalmente contiene nicotina, aunque no siempre) y la convierten en un vapor que se puede inhalar. A veces, se los llama e-cigarrillos, vaporizadores electrónicos o sistemas electrónicos de administración de nicotina. El uso de cigarrillos electrónicos se conoce como vapear.
Algunos cigarrillos electrónicos se parecen a los cigarrillos, cigarros o pipas tradicionales. Otros, en cambio, parecen bolígrafos, memorias flash o tienen un diseño completamente diferente. Los cigarrillos electrónicos pueden desecharse o recargarse. La mayoría de la gente usa un cartucho, que cuando es desechable se conoce como “pod”, o tiene un tanque recargable que contiene el líquido o jugo electrónico. Ese líquido generalmente contiene nicotina, saborizantes, glicol propileno y glicerina vegetal.
La cantidad de nicotina en el líquido electrónico determina la potencia del cigarrillo electrónico, expresada en miligramos por mililitro o como porcentaje. Sin embargo, los estudios han planteado la inquietud de que las etiquetas del producto no siempre dan información exacta sobre el contenido de nicotina. Algunos cartuchos contienen una forma concentrada de nicotina, llamada sal de nicotina. Un cartucho que contiene un 5 por ciento de sal de nicotina puede tener tanto como 30 a 50 miligramos de nicotina, cantidad de nicotina equivalente a la que se encuentra en uno a tres paquetes de cigarrillos.
A los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina no se los considera seguros para los adolescentes, los adultos jóvenes, ni las mujeres embarazadas. La nicotina puede dañar el desarrollo del cerebro en los niños y los adultos jóvenes hasta que tengan más de 20 años y es tóxico para los fetos en desarrollo. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, algunos niños y adultos también se han intoxicado al tragar, inhalar, o absorber el líquido de los cigarrillos electrónicos por la piel o los ojos.
Lo cierto es que la salud respiratoria demanda respirar aire limpio. La inhalación directa o de segunda mano de humo y/o aerosoles generados por dispositivos electrónicos de liberación de nicotina u otros dispositivos representa una amenaza a la salud respiratoria. Todas las estructuras que componen el aparato respiratorio están hechas y perfectamente dispuestas para cumplir con una de las principales necesidades que tenemos los seres humanos: la respiración del aire limpio y oxigenado; sin ella, la vida no sería posible.