La victoria de la Selección Argentina por los cuartos de final del Mundial de Qatar se festejó con mucha euforia en el centro de Lobería.
Apenas Lautaro Martínez convirtió su penal y le dio el triunfo al equipo nacional, comenzaron a sentirse bocinazos y muestras de alegría.
Unos pocos minutos después, las calles céntricas de la ciudad se vieron colmadas de autos cubiertos con banderas y camisetas celestes y blancas, bocinazos, ruidos de cornetas, cantitos y principalmente una alegría indescriptible.
Como en cada festejo, el monumento a Mitre sirvió de punto de encuentro para que principalmente los más jóvenes se junten a cantar por la Selección.
¡Vamos Argentina!