Una nueva temporada de verano llegó a las costas de la región y a medida que los turistas y los lugareños recorren las playas empezamos a encontrarnos con restos de basuras. Uno de los mayores problemas de los mares y océanos es la cantidad de desechos que se generan en las costas a causa de la actividad humana. Algo que afecta gravemente a los ecosistemas marinos. El ser humano comete el error de ensuciar por naturaleza, y es necesario tomar consciencia del daño que provoca esto a nuestro planeta.
Si todos pusieran de su parte y no dejasen basura en la playa, los residuos marinos se reducirían enormemente. Un ejemplo de esto lo hemos podido ver durante la pandemia del COVID-19. Mientras todos estábamos confinados el medioambiente, ha mejorado a niveles que hace tiempo no se veían. La actividad humana se ha parado y la naturaleza ha descansado.
Durante septiembre y octubre de 2021 se realizó la quinta edición del Censo Provincial de Basura Costera Marina, para conocer cuál es la composición de la basura que se encuentra en las playas de la Costa Atlántica.
Según este relevamiento, los plásticos constituyen el 84,5% de los residuos encontrados. En esta nueva edición, luego del plástico, le siguieron el ítem “otros” (5,9%) que se conforman de residuos como cables de cobre y acero, escombros y telas; vidrio (4,5%) papeles y cartón (2,7%) y metales (2,3%). Dentro del ítem plásticos los contaminantes que se registraron en mayor cantidad fueron las colillas de cigarrillo (19,6%), fragmentos plásticos (18,7%), envoltorios plásticos como nylon y celofán (13,2%), bolsas plásticas (10%) y restos de nylon (8,1%).
Estas estadísticas tienen un valor fundamental para entender el comportamiento y el origen de la basura que se encuentran en las playas de nuestras localidades. Tirar basura, sea donde sea, es un comportamiento vergonzoso. No cuesta nada tirar los envases, desperdicios u otros residuos en las papeleras y contenedores que hay por todos lados. ¡Hay que educar y reeducar! Y, sobre todo, eliminar el hábito de tirarlo todo al suelo. O de lo contrario en lugar de disfrutar de largas playas de arena fina, agua transparente y paz y tranquilidad, disfrutaremos de montañas de plásticos, mares con basura flotante y olores y sensaciones desagradables.
Pero no es este el único motivo de peso por el que es necesario evitar tirar basura en la playa. Hay otros, incluso más importantes, que afectan al medioambiente, la economía y a nuestra propia salud.
Carlos Laboranti – Director Ejecutivo