Anoche se desarrolló la primera noche de los corsos loberenses, con una multitud que ganó las calles céntricas de la ciudad para disfrutar jugando con espuma y aplaudiendo el pasar de las diferentes comparsas locales, la murga de San Manuel, las carrozas y disfraces.
Una de las grandes atracciones de la noche fue el desfile del Rey Momo que será quemado en la última noche de carnaval. Realizado por la Asociación Amigos de los Niños, este año se trata de un gran dragón, que recibió el aplauso del público en reconocimiento a un brillante trabajo.
También anoche desfilaron las postulantes a Embajadora del Carnaval y se presentó como cierre «La yunta sabrosa» de Necochea.
Esta noche continúan los carnavales, con el mismo programa y el cierre de Mezclados.