Luego de haber extendido el aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 7 de junio, Alberto Fernández justificó su decisión al sostener que “no es verdad que si abrimos la cuarentena la economía se vuelve próspera”.
En diálogo con C5N, el jefe de Estado se refirió también a la sugerencia de incluir economistas dentro del comité de expertos que lo asesora a la hora de decidir cómo continuar con el aislamiento social, preventivo y obligatorio. “No puedo hacer una mesa con los economistas porque su voluntad no es necesariamente salvar vidas”, declaró.
“El problema de la economía no es la cuarentena, es la pandemia que afectó al mundo”, insistió el Presidente quien apuntó contra la oposición por impulsar la flexibilización del aislamiento social: “Debemos desterrar la miserabilidad de la política que por dañar al otro usa cualquier argumento, no me pueden decir estas cosas, no es verdad que si abrimos la cuarentena la economía se vuelve próspera”. “En la Ciudad se habilitó el 60% de los comercios, de los cuales abrió el 40%, y de ese 40% vendió el 30% de lo que vendía, no están los consumidores, abrir los comercios es una invitación a salir”, enfatizó Alberto Fernández.
Al respecto destacó que “hasta acá las cosas salieron bien”, ya que se logró “contener la velocidad de los contagios para construir un sistema de salud que no existía”. El Presidente comparó con la situación de Italia y España “donde los médicos se enfrentaron a un problema ético” de decidir a quiénes atender debido al colapso del sistema sanitario. “Necesitábamos tiempo, lo ganamos y logramos construir lo que nosotros creemos que es necesario para poder controlar la pandemia para que todos puedan ser atendidos; no me perdonaría decirle a alguien ‘no hay una cama para vos’”, reforzó su argumento.
Ante la angustia social por una nueva prórroga del confinamiento, el Presidente adelantó que en el Gobierno están “pensando en el día después” de la cuarentena. En ese sentido, manifestó que había preparado un mensaje al respecto, pero que no lo dio “para que nadie piense que quiero poner otro eje en el momento donde tenemos que estar ocupados en los que menos tienen y viven en los barrios populares. Después le contaremos”.
Entre los indicios que dio, Alberto Fernández piensa en un “nuevo contrato social” de cuatro para «hacer un país mejor, donde la igualdad sea la regla y la solidaridad el mecanismo. “Podemos esperar para hacer ese anuncio, pero estamos trabajando. Hay que poner en marcha un país federal, más justo e igualitario”, remarcó.
“Alguno se ofendió porque yo dije que la cuarentena iba a durar todo lo que sea necesario, también digo vamos a ayudar a todos los que necesiten ayuda. La etapa del sálvese quien pueda, de la meritocracia, para mi está muerta en la Argentina porque la meritocracia es falsa, no es el merito lo que nos hace llegar, sino la oportunidad que nos dan de llegar”, agregó el mandatario.
Ante la consulta sobre la situación anímica de la sociedad que se encuentra cumpliendo con el confinamiento, Fernández respondió: “Nadie puede sentirse bien porque no puede salir de su casa porque un virus lo asecha, no es que no advierto el malestar”. “No soy médico, soy abogado, voy a escuchar a los que saben, no soy un necio, no voy a creerme un erudito en algo que no se», agregó.
Sobre la situación en las villas y barrios vulnerables, el Presidente le quitó responsabilidades a los Ejecutivos de los distintos distritos -nombró a Horacio Rodríguez Larreta, Axel Kicillof y Jorge Capitanich- y asumió que “son problemas de la Argentina que debemos resolverlos juntos”. Al respecto de su relación con el jefe de Gobierno porteño, dijo que trabaja “bien”, al igual que con muchos intendentes y gobernadores de la oposición, pero que tiene “más dificultades con algunos legisladores y opositores que prefieren comentar en Twitter antes que hacerse cargo de los problemas”. “Odio volver para atrás, pero miremos para adelante con seriedad y honestidad intelectual”, reclamó.
El último parte del Ministerio de Salud de la Nación informó que hubo 552 nuevos infectados y 15 nuevas muertes de coronavirus. En total ya son 12.628 los contagiados en todo el país, y 467 las víctimas fatales. Del total de casos confirmados en las últimas 24 horas, 375 fueron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 159 en la Provincia de Buenos Aires, 9 en Chaco, 3 en Córdoba, 4 en Río Negro, 2 en Tucumán y 1 en Neuquén. El AMBA continúa siendo el foco con mayor número de infectados de toda la Argentina.