El pontificado de Francisco
Francisco le prestó especial atención a los conflictos internacionales e intercedió, entre otras, por la paz en las guerras palestino-israelí y ruso-ucraniano. También llamó a cuidar al medio ambiente y abogó por controlar los capitales especulativos. Desde la palabra y el ejemplo, promovió reformas en la Iglesia Católica para lograr una mayor transparencia.
El papa Francisco tuvo a los jóvenes como uno de sus destinatarios principales.
Con la Argentina, su país natal, Francisco tuvo una relación cercana, atenta, pero siempre evitando inmiscuirse en la política diaria. Recibió a todos los presidentes que convivieron con su papado. Tanto Cristina Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández e incluso Javier Milei, quien llegó a calificarlo como el «maligno en la tierra», tuvieron su foto con él.
La cuenta pendiente fue una visita al país, siempre postergada para un tiempo político más calmo que nunca llegó. Sí visitó a los países vecinos Bolivia, Paraguay y Brasil. El primer viaje a Sudamérica fue a Rio de Janeiro, a poco de asumir. En julio de 2013 viajó a la ciudad carioca para participar de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud.
En aquel viaje, uno de los primeros de su Pontificado, hizo un llamamiento a la Iglesia para que sea agente de cambio social por «un mundo nuevo» e invitó a los jóvenes a «salir a la calle y hacer lío».
Durante su discurso hizo una balance de su visión sobre la situación que se vivía en aquel momento. «Esta civilización mundial se pasó de rosca. Es tal el culto que ha hecho al dios dinero, que estamos presenciando una filosofía y una exclusión de los dos polos de la vida, que son las promesas de los pueblos: los ancianos y de los jóvenes», afirmó.
La elección de Francisco, una sorpresa
“Hermanos y hermanas: buenas tardes. Como todos saben, el deber de un cónclave es el de dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales fueron a buscarlo casi al fin del mundo”, dijo en un perfecto italiano cuando se dirigió a los fieles.
La elección de su nuevo nombre anticipó cómo iba a ser el perfil de su Pontificado. Fue en honor a Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana y luego convertido en santo. Tal como hizo Asís en el 1100, Bergoglio buscaba promover la austeridad para acercase a los más humildes y contraponerse a la opulencia de la jerarquía católica.
«Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad», prometió Francisco durante su primer discurso como Papa.
De Flores al Vaticano
A los 17 años decidió seguir su vocación sacerdotal y a los 22 comenzó el seminario diocesano de Villa Devoto, dirigido por sacerdotes jesuitas. Allí decidió unirse a la Compañía de Jesús, quien lo envió a Chile en 1960 para realizar el Noviciado. Desde entonces, los valores franciscanos de la austeridad, la humildad y el compromiso con la comunidad y los pobres fueron levantados y promovidos por él a lo largo de su vida.
En 1961 retomó sus estudios en Humanidades. Cursó la licenciatura en Teología en el Colegio Máximo de San Miguel donde estudió filosofía y seis idiomas: francés, italiano, alemán, inglés, latín y griego. Ocho después, a los 32 años, fue ordenado sacerdote y designado como maestro de novicios en Córdoba.
A partir de allí tuvo un largo camino dentro de la Iglesia Católica. En 1998 sería ordenado Arzobispo de Buenos Aires, intentaría transmitir un evangelio cercano a los más humildes que transmitiera los valores jesuitas de austeridad. «Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos», dijo entonces.
Tres años después, 21 de diciembre de 2001, sería ordenado como Cardenal por el papa Juan Pablo II, quien le otorgó el título de San Roberto Belarmino.
Los principales hitos de su pontificado
Desde que se hizo cargo de los destinos del Vaticano, Francisco llevó adelante un cambio total en la cercanía con los fieles, como así también en la política de la Santa Sede. En sus 12 años hubo muchos acontecimientos que lo tuvieron como protagonistas. Entre ellos, los diez hitos más destacados.
El «Papa del fin del mundo»
El rol de las mujeres y la cercanía con los pobres
“Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres”, dijo en uno de los primeros discursos de su pontificado.
Reunión con Cristina Kirchner y giro político
A partir de ese instante, la Presidenta cambió su mirada personal sobre la figura del Francisco, como así también todo el kirchnerismo.
«Laudato si», la economía que sentó las bases del pontificado
Por primera vez un Papa hablaba de manera extensiva y como tema del que se tiene que ocupar la Iglesia de la defensa del medioambiente y del cambio climático. Se ha convertido en un manifiesto ecologista para el mundo.
Reformas y cambios en el Vaticano
Los cambios recibieron muchas críticas pero consiguieron la entrada en vigor en 2022 de una nueva Constitución, que reorganiza los dicasterios (ministerios) y prioriza la evangelización.
La misa récord con mayor cantidad de personas en la historia
Covid 19 y pandemia: el momento más oscuro
Se trató de una imagen totalmente antagónica cuando, a causa de la pandemia por el coronavirus, el Papa llegó en solitario a la icónica plaza de San Pedro.
¿Por qué el Papa Francisco no regresó a Argentina?
Siempre quiso volver a la tierra del tango, la santa Mama Antula y la Virgen de Luján. Siempre exigió a quienes lo escucharon de cerca «condiciones» para su regreso. Pero, ¿qué significaban esas «condiciones» que pedía insistentemente?.
Diplomacia y diálogo multilateral
Sin dudas, el rol de mediador del Papa Francisco es uno de los puntos destacados. Su intervención en el conflicto entre Cuba y Estados Unidos es prueba de ello, logrando poner fin a años de embargos a la isla.
Tanto Barack Obama como Raúl Castro agradecieron a Francisco su delicada colaboración para iniciar el deshielo. En octubre de 2014 el Vaticano acogió en secreto a las delegaciones de ambos países, que anunciaron el acuerdo el 17 de diciembre de ese año, coincidiendo con el cumpleaños del Pontífice.
También intercedió en el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde recibió al presidente ucraniano Zelenski. Mientras tanto, se espera por el visto bueno de Moscú para lograr un cónclave con Putin.
El Pontífice aseguró entonces que no tenía problemas en viajar a Kiev y juntar a las partes, para darle cierre a la guerra y encontrar la salida de la paz.