Finalizó en Necochea el primer juicio por jurados del año 2023 en Argentina, en el cual dos hombres fueron declarados culpables de violar en Lobería a una menor con retraso madurativo.
El 13 de enero de 2020, tres hombres fueron detenidos en una vivienda ubicada en las calles 1º de Mayo y Francia de Lobería, y tras un allanamiento en el lugar fueron secuestrados alrededor de 30 preservativos, gel íntimo y prendas de vestir.
La detención se logró tras el seguimiento de las cámaras del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de Lobería, donde puede verse a la pequeña de 14 años, con retraso madurativo y una situación de vulnerabilidad, subiendo a un vehículo Volkswagen Gol.
A partir de esa información, personal de la Sub DDI realizó un seguimiento del auto y pudo establecer la identidad de los tres adultos, oriundos de Mar del Plata, y la presencia de la menor en el interior de un inmueble.
El juicio
Más de 15 horas duró la ultima jornada del juicio por jurados al que fueron sometidos los acusados Ferreyra y Báez. El tercer acusado, de 59 años, fue a juicio técnico y lo condenaron a 12 años de prisión.
Las teorías del caso de las partes fueron muy claras. La Fiscalía se esmeró en probar que no hubo consentimiento, que los acusados sabían perfectamente que la niña tenía un evidente retraso madurativo por su forma de hablar y de comprender y que la diferencia de edad era abismal. Tres hombres de 40, 50 y más de 60 años con una niña de 14.
Pero el defensor particular Martín Bernat (foto) no se quedó atrás. Sin negar lo lacerante del hecho, sostuvo que la verdadera responsabilidad era del Estado que había abandonado por completo a la niña varias veces.
Argumentó que la manera de evadir esa responsabilidad fue la más fácil: mandar a la policía a detener a 5 o 6 clientes. Bernat contraexaminó en gran forma al perito Enrique Stola y a la perito psicóloga de la Cámara Gesell. Todo para intentar probar que la niña comprendía perfectamente lo que estaba haciendo y que no tenía ningún retraso madurativo.
La defensora oficial de Báez, Laura Barbafina, argumentó que su defendido posee una discapacidad mental moderada y que no debía ser condenado.
La jueza Mariana Giménez (foto) instruyó al jurado con especial perspectiva de género y de la niñez. Las instrucciones fueron ardorosamente debatidas por la defensa y la fiscalía. Por eso el jurado entró a deliberar cuando ya estaba avanzada la noche del viernes.
Pasadas las 23, el jurado dictaminó la culpabilidad de ambos acusados más allá de toda duda razonable. Para el jurado, quedó probado que el consentimiento estaba viciado y que la niña tenía un retraso madurativo. Por eso consideró que se trató de un abuso sexual.
Ferreyra es culpable por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y el retraso madurativo de la víctima. En cambio a Báez lo declaró culpable por abuso sexual simple, agravado por la participación de dos o más personas.
El veredicto fue pro mayoría de 10-2 y el fiscal Walter Pierrestegui solicitó la detención inmediata de los dos sujetos. La jueza le hizo lugar por lo que anoche mismo fueron trasladados al penal de Batán, ya que se encontraban con el beneficio de prisión domiciliaria.
La jueza técnica, Mariana Giménez, debe ahora concretar la fecha para la audiencia de cesura que será cuando se imponga la pena a cumplir que, según fuentes judiciales sería de 8 a 20 años para Ferreyra y de 3 a 10 años para Báez.