En sus redes sociales, el ambientalista Carlos Alberto Leo, relató el rescate de una foca cangrejera que llevó a cabo en un campo del distrito de Lobería.
El propio ambientalista describió al rescate como «difícil pero hermoso», contanto que «recibí un llamado de mi amigo Otto Brost Heim, denunciando la existencia de un mamífero marino en un campo de la ciudad de Loberia. Según la foto podría tratarse de un «Lobodon carcinophagus» o bien un «Mirounga leonina del Sur», explicando que «el ejemplar estaba lleno de tierra y se dificultaba mucho identificar la especie».
Leo explicó que «ingresamos a un campo en donde estaban cosechando papa; muy cercano según nos refirieron al establecimiento San Juan. Allí nos esperaba Cristian Bianculli, quien nos recibió y orientó hasta el lugar. Qué lindo fue verlo, hermoso animalito. Comenzamos a estudiarlo, sobre todo su conducta, muy desconfiado, lo que es lógico y bastante cascarrabias, incluso me tiró un tarascón. El recibimiento presagiaba una tarea larga y difícil».
El hombre relató que «armamos una base con la lona provista de argollas y le adosamos en sus vértices una fuerte soga. La foca ofreció digna resistencia, es increíble la fuerza que tienen estas criaturas, imagínese el interlocutor desprevenido levantar 150 kilos e introducirlos en la cajuela del rodado. Una vez en la misma, tratamos de cubrir su rostro, con un elemento especial de color oscuro, diseñado para que pueda respirar, según versa el protocolo».
Carlos Leo manifestó que «el ejemplar era muy movedizo y cabrón, confieso que fue el viaje más largo de mi vida. Faltando 5 kilómetros para arribar a Escollera Sur, por suerte el pinnípedo se tranquilizó, a esta altura estaba muy cansado. Hago la aclaración que no somos partidarios de trasladar mamíferos marinos, este fue un caso excepcional, donde además de evitar el sufrimiento y maltrato del ejemplar, seguimos al pie de la letra lo que indica el protocolo en materia de rescate. La foca estaba desorientada, 4000 metros instalada en un campo sembrado de papas, no es bueno para él la ingesta de éste tubérculo. Además hay muchos perritos en la zona; por lo tanto, con mucho sacrificio y profesionalidad liberamos al «Lobodon carcinophagus».
Vale destacar que el encargado del rescate dijo que «si bien estos mamíferos pueden vivir sobre la tierra, ya que poseen pulmones, dada las circunstancias de tiempo, modo, lugar y ocasión decidimos el traslado. Tampoco estábamos seguros que pudiera sobrevivir mucho tiempo más».